viernes, 11 de diciembre de 2009

Puesta en abismo

Del griego abyssos. a-: no, sin. + Byssos: fondo, profundidad. Suele usarse también el término francés mise en abîme para designar a la puesta en abismo.

Es la repetición indefinida de acciones secundarias dentro de los límites de una acción primaria. Las acciones secundarias son siempre análogas a la acción primaria. Un ejemplo común es el del personaje de una narración que comienza a narrar otra historia dentro de la cual puede aparecer un nuevo personaje narrador.

Existen tres tipos principales de puesta en abismo. La primera consiste en una imagen o una idea que se representa a sí misma y por lo tanto sus reproducciones continúan, en teoría, hasta el infinito. Es similar al efecto de poner un espejo frente a otro espejo. Se utiliza para dar una idea de profundidad sin fin.




La segunda forma se utiliza para despertar la conciencia del autor o del espectador. Ocurre cuando se hace referencia al proceso de creación (el pintor que pinta un cuadro de sí mismo pintando) o del proceso de consumo (el lector que lee una historia sobre alguien que lee una historia). Despierta la consciencia del pintor ante su trabajo y la del espectador frente a la obra. El ejemplo perfecto es el cuadro de Diego de Silva Velázquez, Las Meninas.



La tercera forma de puesta en abismo revela el principio creador u origen de la imagen: el por qué existe la imagen dentro de su contexto.



Asimismo, distintas formas de puesta en abismo pueden darse en una misma imagen (haz click en la imagen para agrandarla).

5 comentarios:

Pixie Hopkins dijo...

me parece muy interesante lo de las abismadas. Estoy un poco obsesionada con crear una pieza gráfica de este tipo.

Unknown dijo...

Ejemplos de libros?

AlejandraMeilan dijo...

El móvil de javier cercas

AlejandraMeilan dijo...

Ruinas circulares de Borges

Mario De Luca dijo...

Continuidad en los parques de Cortázar